A veces nos pasa que nos ponemos en posición de preguntar ¿cuándo voy a ver los resultados? ¿cuándo voy a empezar a cosechar? ¿para qué tanto esfuerzo? Pero resulta que, de cierta forma, no nos detenemos a tomar el 100% de la gracia que se nos da… aunque parezca una locura. Algunos son detalles muy pequeñitos que pasan desapercibidos en medio de la rutina, por eso se nos escapan y nos olvidamos que también son parte de la recompensa. Y para que comprendas a qué me refiero, te voy a dar algunos ejemplos.
♦ Cuando alguien nos hace un cumplido (referente a los físico), del estilo «qué lindo que tenés hoy el cabello», en muchos casos, la respuesta automatizada suele ser «¡ay no! con esta humedad» o «lo que pasa es que me estuve haciendo xxx tratamiento». Es decir, caemos en la justificación o en responder con la razón de por qué hoy está lindo, en lugar de saltar con un hermoso ¡GRACIAS! y devolver con otro cumplido.
♦ Cuando alguien nos hace un reconocimiento (referente a habilidades o desempeño), del tipo «qué bien que estás creciendo con tu negocio» o «qué rico que te sale el licuado», suele pasar que se lo atribuimos a los planetas alineados, a que la fruta estaba fresca o a la luna llena, en vez de avasallar otra vez con un gigante ¡GRACIAS! y hacernos cargo del mérito.
Vamos un poquito más profundo
Y un poquito más…
Entonces, cualquiera sea tu caso, quiero decirte que <<Si Dios, el universo o la gracia divina te dio «un don», «un talento único», «habilidades destacables», «posibilidades ilimitadas», «belleza admirable» y múltiples bendiciones más… ES PARA QUE LO DESCUBRAS, LO USES, LO DESARROLLES, LO AGRADEZCAS Y QUE PUEDAS PULIRLO EN POS DE TU BIEN Y EL DE LOS DEMÁS>>.
- Cada vez qye recibís un cumplido: en lugar de negarlo o justificarte, ACEPTALO con una Sonrisa y un ¡Gracias! (como mínimo).
- Cada vez que te hagan un reconocimiento: en lugar de atribuirlo a las condiciones de turno, ACEPTALO con una Gran Sonrisa, un enorme Gracias! y festejá TU MÉRITO.
- Cuando alguien te hace un regalo, ACEPTALO (ya sabés cómo tiene que ser la sonrisa y el tenkiu).
- Cuando alguien te invita (y paga) a un evento, fiesta, salida y tu excusa es el dinero, DECÍ QUE SÍ, andá, divertite, pasala genial.
- Si un cliente, un familiar, un amigo quiere hacerte una donación o un pago voluntario por servicios que todavía estás prestando de forma gratuita ¡¡¡RECIBILO!!!
- Si nunca pensaste en cobrar por tus terapias, sesiones, sanaciones… te sugiero amablemente que empieces a considerarlo. Pues para comer, vestirse, salir a pasear, capacitación, comprar elementos que faciliten la prestación de tu servicio, etc… se usa el dinero. Cobrar por lo bueno que sabés hacer no te va a convertir en una mala persona, solamente va a POTENCIAR LO QUE YA SOS.
- ¿?… ¿Qué otro tip proponés?
En resumen: aceptar, agradecer y valorar toda la fruta que encuentres en el camino.
♥ ¿Qué pensás al respecto?
♥ ¿Cómo respondés ante una muestra de generosidad?
♥ ¿Te identificás con algunos de los puntos que nombré?
Seguimos conversando en los comentarios (o por mensaje privado) para que la canasta se llene pronto 😉
Te deseo un excelente día y la vida de tus sueños. Cariños y mucho brillo
Fabiana 🙂
Magníficos tus aportes los valoro mucho, ya muchos de ellos los utilizo Gracias Gracias Gracias
Gracias Martha! festejo que te gusten y los estés utilizando. Cariños!